El movimiento ajetreado que llevamos nos solicita una casa funcional y muchas veces, elementos como la bañera resultan poco prácticos. Hoy que es viernes y quizá quieras ponerte manos a la obra durante el fin de semana, compartimos contigo temas importantes que tienes que valorar a la hora de cambiar tu bañera por un plato de ducha.
Desagüe
El primer paso a considerar es el desagüe. Las bañeras suelen dejarlo a unos centímetros del suelo. Esto significa que entre la nueva ducha y el resto del baño habrá un escalón de unos 10-15cm.
Para tener una ducha a ras de suelo se tiene que pasar el desagüe por la vivienda del vecino de abajo (con su permiso, claro). Y si no está ya hecho así, cambiarlo complicaría la reforma.
Baldosas de suelo y pared
Es fundamental tener en cuenta las baldosas tanto del suelo como de la pared. Al quitar la bañera puede suceder que tengamos que reemplazar una parte del suelo o pared con nuevas baldosas. Lo ideal es tener guardadas baldosas sobrantes iguales a las originales. Pero de no ser así, existen estupendas alternativas.
En el caso del suelo no es necesario cambiar toda la superficie. La mejor opción es buscar un modelo de baldosa totalmente diferente y hacer coincidir el cambio de diseño con el escalón que siempre queda entre el plato de ducha y el suelo. Sin embargo, si hablamos de la pared se recomienda quitar todas las baldosas y alicatar desde cero con un nuevo modelo.
Esperamos que estos consejos te ayuden a la hora de plantear este cambio en tu baño… ¿Te animas con la reforma?