Tener humedades en casa es un problema muy común y mucho más en esta época del año. Es importante saber que no podemos asumirlo sólo como un dilema estético, pues puede ser un riesgo para tu salud.
Normalmente cuando hablamos de humedades y mohos pensamos directamente en fugas de agua pero no es la única fuente que puede provocar estos problemas. A continuación, te mostramos algunos datos que revelan la gran cantidad de humedad que producimos en una vivienda sin, a veces, ser conscientes de ello.
Ejemplos de emisión de humedad por hora
– Una persona en reposo: 30gr.
– Lavadora: 300gr.
– Ropa empapada: 500gr.
– Cocinar: 1.000gr.
– Ducha: 2.600gr.
Así, por ejemplo, un hogar de tres personas puede generar por día unos 12 litros de humedad diaria.
¿Qué causas pueden provocar la aparición del agua de condensación?
– Ventilación insuficiente.
– Aislamiento térmico insuficiente en los cerramientos.
– Defectos en la construcción como grietas profundas o escapes de cañerías.
– Los propios ocupantes de la vivienda y su actividad diaria también originan humedad.
Efectos de la humedad sobre la salud
El exceso de humedad puede provocar problemas en la salud a largo plazo. Sus efectos son especialmente notorios en bebés, ancianos y personas con asma, alergias, enfermedades respiratorias o inmunodeprimidas.
Además, el exceso de humedad ambiental aumenta la posibilidad de contraer ciertas enfermedades respiratorias (como el asma o la sinusitis) e infecciones pulmonares (como la bronquitis). La humedad contenida en el aire también puede causar sensación de malestar, escalofríos, cansancio, dificultad al respirar, pies fríos, dolor de cabeza, malos olores, etc.
Algunos consejos para la prevención de la humedad
– Situar las fuentes de generación de humedad hacia el exterior.
– Utilización de deshumidificadores.
– Aumentar la ventilación de la vivienda.
– Utilizar ventiladores de escape cuando se cocine, use el lavavajillas o se limpie la casa.
– Reparar toda posible fuga de tuberías de inmediato.