El salón es una estancia multifuncional donde realizamos diferentes tareas y actividades. Por lo tanto, tenemos que planificar muy bien la iluminación de cada una de las zonas que tenemos en la estancia.
Hoy te contamos los 4 tipos de luz claves para iluminar correctamente tu salón.
La luz natural
Lo ideal es aprovechar el máximo de luz natural posible, por la calidez que aporta y porque, además, permite ahorrar electricidad. Una forma de inundar de luz el salón es vestir ventanas y cristaleras con cortinas livianas que proporcionen una luz matizada y no resten intimidad. Es importante evitar colocar muebles y objetos que corten el paso de los rayos de sol; el uso de espejos que reflejen la luz, ayuda a aumentar la luminosidad. Por su parte, los colores claros y neutros en muebles, complementos, paredes y suelos, además de los acabados lacados o brillantes, ayudan a multiplicar la luz en el salón.
La luz general
Es indispensable disponer de una luz general, uniforme y sin sombras, que permita visualizar la estancia de golpe. Existen varias opciones: colocar una lámpara en el centro de la habitación o hacer uso de apliques u ojos de buey ubicados a lo largo de la estancia. También se puede colocar una lámpara con focos dirigibles, que llenen de luz todo el espacio.
La luz de ambiente
Dependiendo de las tareas a realizar, se necesita una iluminación u otra. Las pequeñas lámparas de mesa o las lámparas de pie, preferiblemente con regulador de intensidad, ayudan a disfrutar de la lectura o de los ratos de televisión, de manera más cómoda y relajada, sin una luz fuerte que deslumbre.
La luz puntual
Indicada para destacar rincones concretos, la luz puntual señala y enfatiza elementos como cuadros, librerías o la zona del comedor, dándoles protagonismo en la estancia.
A la hora de iluminar la zona del comedor es imprescindible encontrar la lámpara adecuada, que se ajuste al estilo de la estancia y las medidas de la mesa. Es importante que quede centrada y que disponga de una intensidad suficiente pero no excesiva, para evitar sombras o deslumbramientos.
Iluminar las estanterías o librerías permitirá localizar aquello que se necesita con facilidad. Lo ideal es colocar puntos móviles, apliques con pinza, fijos o empotrados en las baldas.
Ya ves que es muy fácil conseguir una iluminación ideal en tu salón, ¿te animas?
Fuente: Fotocasa.