Llega el buen tiempo y la decoración de nuestro hogar nos pide ligereza, color y comodidad.
Hoy te contamos cómo crear una zona exterior al más puro estilo mediterráneo para disfrutar durante este verano.
1. Los acabados. Los protagonistas.
El acabado que tiene este espacio es imprescindible para poder conseguir ese estilo mediterráneo que haga viajar por la costa de España, Grecia, Italia, Turquía y Norte de África sin movernos de nuestra casa.
El primer paso es potenciar la luz al máximo y para ello las paredes deben ser totalmente blancas. Aunque si quieres desmarcarte un poco también puedes optar por un gris o un azul muy claro, casi blanco.
Si el espacio tiene techo es ideal que sea de madera y para proteger del sol la zona puedes utilizar caña o fibras vegetales.
Los suelos empedrados o terracota dan el toque final para logra nuestro objetivo.
2. El mobiliario. La madera es tu aliada.
A la hora de elegir los muebles de nuestra zona mediterránea no hay duda. La madera debe ser el elemento protagonista en el espacio. Conseguirás un look rústico-chic que te permitirá disfrutar y enamorar a tus visitas.
Los muebles de forja, especialmente las sillas y mesas, también son una opción muy popular en este estilo.
3. Complementos. El detalle imprescindible.
Buscaremos accesorios de colores vivos pero siempre que recuerden a los entornos del Mediterráneo. Así que nos decantaremos por colores como el aguamarina, el verde oliva o el ocre. Además de los colores, también cuidaremos la cantidad de elementos, que nunca deben ser demasiados para evitar la sobrecarga. La ligereza visual es imprescindible.
Los complementos ideales son cojines de rayas o de rafia. Vasijas de cristal coloreado. Maceteros y lámparas de terracota y accesorios de inspiración marroquí como farolillos o alfombras.
4. Plantas y otros. Dar vida al espacio.
Las fuentes y albercas son una elección perfecta para refrescar el entorno y crear un suave sonido de fondo que nos permita relajarnos.
Por supuesto, la vegetación jugará un papel importantísimo. Los árboles frutales como olivos, naranjos, limoneros o parras ofrecen fruta y sombra. Y para terminar nuestra zona exterior, colocaremos flores de colores vivos como el geranio o la buganvilla fucsia.
El objetivo es crear un ambiente agradable, fresco y lleno de color donde disfrutar de los bonitos días de verano.
Fuente: Fotocasa