El objetivo para conseguir una cocina funcional es potenciar los espacios de trabajo, de paso y de almacenaje para que puedas tener un amplio movimiento realizando las tareas del día a día.
Hoy te contamos 4 claves fundamentales para conseguir una cocina práctica, sea cual sea su tamaño.
1. Optimizar el espacio
Cuando se decide la distribución de la cocina es imprescindible tener en cuenta el espacio y la situación de elementos como radiadores, puertas y ventanas.
Existen diversos estilos de distribución de los muebles, electrodomésticos y otros complementos como, por ejemplo, en L, en U, en frentes paralelos, en línea o con isla central. El estilo elegido debe ser siempre el que mayor espacio ofrezca para la movilidad en la cocina.
2. Conseguir un espacio luminoso
La iluminación de la cocina es un aspecto fundamental. Ayuda a realizar las tareas con mayor comodidad y además, amplía visualmente el espacio.
Es imprescindible aprovechar al máximo la entrada de luz natural y realizar una correcta planificación de la luz artificial para iluminar cada zona de la cocina de manera óptima.
Los colores que elijamos para los muebles también afectan a la sensación de amplitud de la estancia. Los tonos claros o neutros potencian la luminosidad así como los muebles lacados. Por eso es muy importante tenerlo en cuenta antes de elegir los muebles y revestimientos.
3. Los muebles y electrodomésticos perfectos.
Los muebles tienen que ser funcionales para cubrir todas las necesidades. Así que dependiendo del espacio debemos hacer una u otra elección.
Si se dispone de poco espacio, es aconsejable elegir muebles multifuncionales, plegables, de colores claros y electrodomésticos compactos. Si por el contrario, el espacio no es un problema, se puede optar por elementos prácticos como islas o electrodomésticos grandes.
4. Los complementos, grandes aliados.
Las opciones de complementos prácticos en el mercado son casi ilimitadas. Desde los que ayudan a mantener el orden, a los que nos brindan más espacio para el almacenaje. El objetivo es lograr una cocina más amplia, despejada, cómoda, con mayor movilidad y superficie de trabajo.
En esta línea se encuentran los muebles auxiliares como mesas o sillas, que pueden llegar a desempeñar varias funciones (superficie de apoyo o espacio para el almacenaje, por ejemplo). El mobiliario plegable también ayuda a conseguir una cocina funcional. Lo importante es elegir aquellas piezas que se ajusten a tus necesidades, posibilidades y gustos para conseguir un espacio que te resulte lo más cómodo y práctico posible.
Fuente: Fotocasa
